La FAO sostiene que en la actualidad, alrededor de 821 millones de personas todavía padecen hambre crónica, casi una cuarta parte de los niños menores de cinco años tienen retraso del crecimiento y un tercio de la población mundial sufre de malnutrición. Además, la obesidad afecta a una de cada ocho personas en el mundo. Es una nueva tendencia en aumento preocupante, impulsada cada vez más por la rápida urbanización y el acceso relativamente fácil que tiene la gente pobre a alimentos baratos, altamente calóricos, procesados, y ricos en grasas, sales y azúcares.
La FAO se esfuerza en armonizar la necesidad de alimentos con la protección de los recursos naturales mediante el desarrollo de un enfoque integrado de sostenibilidad en la agricultura, la silvicultura, la pesca y la acuicultura. Al reconocer que la biodiversidad es una parte integral de la agricultura, la FAO se compromete a apoyar a los gobiernos y trabajar con otros actores clave para incorporar la biodiversidad como un elemento vital de la agricultura y la alimentación sostenibles.
La FAO sostiene que la biodiversidad es la variedad de vida animal y vegetal en el mundo, incluyendo su diversidad genética y la variedad de especies y ecosistemas. Cuando hay una gran diversidad de especies, hábitats y genética, los ecosistemas son más sanos, más productivos y pueden adaptarse mejor a las amenazas como el cambio climático.
En 2015 se realizó una reunión de expertos sobre retos y oportunidades para la Seguridad Alimentaria y Nutricional en los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) organizada conjuntamente por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (SE-CAC), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) y el Programa Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Centroamérica (PRESANCA). Uno de sus objetivos fue identificar potenciales líneas de acción para fortalecer la Seguridad Alimentaria y Nutricional en esta región. Este grupo de expertos recomendó explicitar una línea de trabajo sobre Seguridad Alimentaria y Nutricional y cambio climático y dar continuidad a un espacio regional de trabajo sobre este reto. Con base en las recomendaciones de esta reunión y en el marco de su programa de trabajo, la SE-CAC y la CEPAL prepararon una propuesta de trabajo sobre la SAN y el cambio climático y que se expresa en el presente documento.
Este documento informa sobre el progreso hacia el logro de las metas de eliminación entre el 2010 y el 2015, de la doble eliminación de la transmisión maternoinfantil (TMI) del VIH y la sífilis en la Región de las Américas.
Este trabajo busca mejorar el entendimiento global y la apreciación sobre la contribución de la pesca continental a la seguridad alimentaria y la nutrición humana, los servicios a los ecosistemas y recursos a la biodiversidad y medios de subsistencia (también otros servicios como la generación de empleos y el crecimiento inclusivo). El reporte busca: (1) Cuantificar los recursos de la pesca continental mundial en términos de producción alimentaria, nutrición, empleo y contribución económica con respecto a esos países/ regiones o áreas subnacionales donde son importantes. (2) Proveer valores de línea de base de lo que podría perderse como resultado de los impactos, motores y débil manejo y el costo potencial de reemplazo de esto (en términos de dólares, otros recursos como tierra y agua, alimentos, trabajo, etc.). (3) Proveer una discusión actualizada sobre las formas de medición y evaluación de la pesca continental, en particular cómo establecer de forma más precisa la captura de la pesca continental en muchas situaciones donde hay desafíos para la recolección de estadísticas de las capturas.